En The New Ideal Line (Opala), Mario Navarro propone una investigación en torno a aquellos elementos cotidianos que han marcado la vida de sus usuarios, o de la ciudadanía en su totalidad.
Así, la muestra alude a la utilización de esta conocida marca de automóvil por parte de organismos de seguridad dentro de algunos países sudamericanos, y su posterior inserción dentro de los espacios de circulación urbana como taxi o automóvil de alquiler, con el consiguiente “desgaste social y político de la maquinaria de la dictadura”, en palabras de Justo Pastor Mellado.
En su propuesta Navarro recurre a la idea del tiempo, de lo pasajero y de la desaparición, al punto que una vez concluida la muestra, será la propia obra la que desaparezca de los muros de la Galería, que le han servido de soporte. Ello debido a que parte de la obra expuesta consiste en una serie de dibujos realizados con carboncillo sin fijar sobre los propios muros de la Galería.
En esta serie de trabajos, el artista reafirma la fragilidad como característica de su obra, a la que se suman “el bajo costo, el poco peso material y como consecuencia, el fácil traslado e instalación”, de acuerdo a sus propias palabras. Esta característica responde al interés del artista por escenificar los conflictos culturales, políticos y sociales que enfrenta el país como consecuencia de “su acelerado, ciego y unidireccional proyecto de modernidad”, situación que es recogida en el título The New Ideal Line utilizado desde 1993 como denominación y programa de obra.
Al adoptar simultáneamente distintos objetos, fotografía, video, dibujos y esculturas, la obra de Mario Navarro propone una dificultad frente a lo que denomina “catalogación de género”.