En los últimos años en las artes visuales contemporáneas han alcanzado gran relevancia los dispositivos de post producción, hasta el grado de inducirnos a reflexionar sobre su misma condición como soporte. Así, la galería, el catálogo, los operativos comunicacionales, en fin todo lo relativo, hasta ahora, a las estrategias de circulación de obra, dejarían su carácter de auxiliares para constituirse en parte o en el total del proceso de producción, en coherencia directa y orgánica con la actual conciencia de elaboración a partir de los productos culturales que la informan. El post deviene la cosa misma, así la exposición n+n+ se propone reflexionar sobre este post.
Asimismo, el asedio comunicacional que muchos trabajos de arte instalan, en razón de la requerida inscripción como presencialidad necesaria a la ruptura de la inercia, permite reflexionar sobre el posible vacío que proponen, vacío o silencio, que daría lugar a operaciones opuestas, en el sentido de una contra presencialidad o una contra monumentalidad.
Si el monumento se instala, desde su programática visibilidad, en el objetivo de dictar o imponer un determinado modelo conductual, entonces el vacío convoca a la necesidad de aperturas de mirada a todo posible desvío o alteridad, respecto a la mirada ordenante del autor-artista. Si el monumento, en razón de su dimensión o distanciamiento del plano de expectación, rehuye a la posibilidad de practicabilidad, pensar entonces la alteridad como la posibilidad concreta de intervenir la integridad.
En este caso, alteridad refiere literal y concretamente a la acción del otro, de aquel que transita fuera del proyecto, aquel que ni siquiera podría llegar a ser su espectador. n+n+ propone todo vaciamiento como disponibilidad.
En n+n+ se procesarán escombros, como ruinas, de irrecuperables trabajos anteriores, pero que al ser operadas por el mismo autor arriesgan su sacralización, la irrupción de miradas del todo ajenas a su origen, las aleja de toda posible melancolía sobre su pertinencia, prevaleciendo sólo su condición de desperdicios.
n+n+ se propone en la zona de riesgo de toda posible re-construcción, como oposición a todo constructo que aspire a la ejemplaridad. A la manipulación de los residuos constante en trabajos anteriores del autor, esta vez se suma la efectuada por operadores ajenos, buscando acentuar el impedimento de relecturas desde posibles modelos, cuestionando su misma condición o posibilidad y, de este modo, sólo haciendo posible reinstalar su propia inscripción en la poética del desperdicio y en el absurdo reiterado proceso del sinsentido.
n+n+, es la proyección de Vi-De, un proyecto aún no realizable.
n+n+, como Vi – De, reflexiona sobre la condición de vaciamiento.
n+n+, se inscribe en el concepto ‘los trabajos y días’, cumplido desde tiempo por el autor, no inspirado en el texto de Esíodo si no en el absurdo de toda reiteración.
n+n+, se inscribe en el sostenido proceso de arrastre de partes, o escombros, de trabajos anteriores del autor.
n+n+, opera con acciones lúdicas de alteridad que tensionan y buscan anular la condición simbólica de los escombros
n+n+, propone la clausura de la acción, reflexionándose sobre la postproducción
La Sala 2 ha sido clausurada, el único acceso delimita a una cámara de vigilancia, que observa la acumulación de objetos, escombros de exposiciones anteriores del autor. Se propone un zona de desperdicios y abandono, que incluye los restos de la exposición anterior en la galería.
En la Sala 1 cumple sólo la función de foyer, un espacio de atención para un acontecimiento que no sucede.