é ciega está sujeta a dos primicias: la escultura como manera de entender las imágenes que pertenecen a otros medios y la práctica de taller, como un lugar físico de discusiones, dudas e impunidad. Por lo tanto la producción de obra está sujeta justamente a este régimen y encanto. Todo comenzó entre los años 2001 y 2003 cuando la artista trabajó imitando la apariencia de objetos, personas y escenas a escala natural, con relieves hechos en cartón y figuras vaciadas en venda de yeso tomadas desde modelos. Eran esculturas huecas, livianas y pintadas, que simulaban la realidad. En el 2004, comienza a experimentar con bultos de esponja, cinta de embalar, cartón, pintura, goma látex, probando la relación entre la pintura, el soporte tridimensional y la representación figurativa versus la ambigüedad de la no-representación. Las esculturas que se presentan en Galería Gabriela Mistral corresponden a trabajos realizados entre los años 2004 y 2006, durante su estadía en el Programa de Residencia Artística en “De ateliers”, Ámsterdam; y en el Programa de Investigación Artística “La Seine” en la “École Nationale Supérieure des Beaux-Arts”, París. Durante ese tiempo investigó acerca de la construcción de esculturas a partir de imágenes provenientes de una serie de medios bidimensionales, que se traducen en volumen, ramificándose y aumentando las maneras de ver y mostrar esta nueva dimensión. En la Sala 2 la serie “Fe ciega,…el esqueleto que sostiene a la montaña”, corresponde al andamiaje hipotético necesario para sostener una montaña, por lo tanto, una maqueta de su estructura. Trabajos como Helmet y Rueda son parte de este cometido, sobre estructuras de cartón en pequeño formato. Cecilia pertenece a la serie de cabezas con estructuras de cartón al interior. Así, también presenta cabezas de gran escala, como Francois con una trama de cuadricula, o León que es una impresión de gran formato de una escultura micénica. De los trabajos a partir de scanner incluye Hombre pájaro, Brazo y Half. Respecto a los trabajos con impresiones de gran formato, la artista tuvo que decidir qué hacer con el peso del papel; en algunas obras el papel se quiebra y evidencia su fragilidad y su falta de rigidez, en otras busca darles estructura y cuerpo siguiendo cuadriculas y cortes geométricos. Asimismo, utiliza cartón, con el que arma estructuras ligeras al interior de las cabezas de papel; éstas mutan a cascos y finalmente a construcciones más complejas. Galería Romana es una serie de retratos dispuestos en la Sala 1. Consiste en 16 cabezas de papel hechas a partir de imágenes de un catálogo de retratos romanos. Este trabajo responde a la pregunta de la artista sobre cómo acceder a la “escultura de piedra original” usando el registro fotográfico del catálogo. Así Galería Romana es una ficción: cada cabeza corresponde a un collage de fotos tomadas de un catálogo que la artista interpretó y construyó, tal como lo haría un arqueólogo, sólo hay información parcial, volúmenes armados por este vacío de información. Estas obras están dispuestas sobre una estantería de tres peldaños.