A un lado de tu piel de la artista Norma Ramírez fue la segunda exposición del año de Galería Gabriela Mistral del Consejo de la Cultura y las Artes. La propuesta escultórica nos interpela respecto al estado del mundo actual: una sociedad saturada de imágenes, alterada por la inmediatez de la información y amenazada día a día. Nos invita a romper esta tensión, estableciendo una relación sensorial y de interacción con la obra, en la que se vislumbra el estallido primigenio y terminal, la detonación de una bomba, el estruendo de un atentado terrorista. Norma Ramírez nos invita a reflexionar desde el estatus del sentido. Nos propone la representación de nuestra realidad globalizada alterada permanentemente por amenazas y consumaciones de destrucción. La representación de estructuras físicas provoca por medio de descripciones espaciales una relación sensorial, el cuerpo ante el objeto, que se recorre en un contacto objetivo. Este trabajo se centra en la tensión donde la materia toca, roza un límite, donde la obra desde su materialidad se transforma en un enigma que nos sumerge en un estado diferente, “un espacio silencioso donde todo está por resolverse”. En la Sala 1, una forma escultórica cónica en tela de algodón blanca, compuesta de segmentos cosidos y suspendida desde el techo, tiene una abertura por donde puede ingresar solo una persona, que al entrar se encuentra rodeada por pequeñas bolsas alineadas de plástico transparente con un líquido rojo en su interior que representa sangre. En la Sala 2 nos encontramos con una trama saturada de formas suspendidas, realizadas con pedazos de tela blanca, hilvanadas y cosidas, con pequeñas aberturas por donde se indrodujo poliuretano color carne, que expandió 30 veces su volúmen. A su vez, estas formas mutiladas están amarradas y suspendidas entre si por elásticos y tensadas hacia muros, techo y piso, por lo que invaden la totalidad del espacio, formando una saturación al que se solo se puede ingresar estirando los elásticos, lo que establece una correspondencia entre los movimientos de la persona y del objeto, cuya la vibración y movimiento estará determinada por la cantidad de especatdores que ingresen e interactúen con la obra.