Medidas Mínimas de la artista Isidora Correa propone un desplazamiento de los soportes tradicionales del dibujo, reflexionando en torno a la representación y la espacialidad: utilizando elementos y operaciones que invierten las nociones de espacio, objeto real y representado. Por medio de una aplicación visual del modelo ilustrativo enciclopédico (láminas pedagógicas), la artista busca obtener una radiografía de distintos “modos de vivir”, proyectados según los espacios que habitamos y los objetos que distribuimos en ellos. Los muros de la galería son el soporte del trazado de espacios habitacionales interiores, en donde se patentiza la diversidad de relaciones que se dan entre objetos domésticos que lo componen. Así, se relocalizan y reconstruyen las imágenes de interiores en su medida mínima a escala real y por sectores de la vivienda (baños, cocinas, comedores, etc.), relacionando elementos propios del espacio de exhibición con las imágenes trazadas. Más allá de cualquier tipificación y segmentación social, esta exposición busca identificar los modos cotidianos de organización de nuestros hogares y la diferencia generada en el cómo los disponemos, el uso que les damos y las relaciones que establecemos entre ellos. Estos lugares se convierten en retratos personalizados de quienes los habitan, ya que se pueden deducir distintos rasgos que los caracterizan, tales como rutinas, preferencias, modos de vida, personalidad, etc. Los interiores han sido representados a partir de un registro fotográfico realizado por la artista en diferentes hogares de comunas de la Región Metropolitana. Los objetos representados han sido previamente adquiridos en el mercado local, guardando la mayor similitud posible con el documento fotográfico respectivo. La artista utiliza la mínima medida para presentar los espacios y los objetos. Su representación corresponde a dibujos trazados con hilo directo al muro y objetos que han sido seccionados en la zona de mayor información de cada uno, para que al ser traspasados al plano no pierdan su reconocimiento. Con esto se producen imágenes puramente lineales y así los muros de la galería se transforman en láminas a tamaño real de los interiores de viviendas. Correa ha escogido el dibujo para trasladar escenas del cotidiano por su capacidad sintética de representación y así destacar las relaciones entre los elementos por sobre las características propias de cada uno de ellos, generando un umbral entre presentación y representación. De este modo, lo “real”, presente a través de objetos intervenidos por medio de cortes de manera que se transformen en perfiles, dando así la ilusión de dibujos y jugando entre planos bidimensionales y tridimensionales.
Medidas mínimas
Isidora Correa
Julio 2006