Procedencia
La obra fue cedida en comodato por la artista en el contexto de la exposición colectiva Retorna (con Enrique Ramírez, Carolina Saquel, Luis Briceño, Michelle Letelier, Marcela Moraga, Katia Sepúlveda, Carolina Redondo, Johanna Unzueta, Gianfranco Foschino, Francisca Benítez y Nicoykatiushka), realizada en Galería Gabriela Mistral desde el 29 de septiembre al 14 de octubre del 2011. Ingresó al Estado en noviembre del 2011.
Sobre la obra
La obra Wild Life (Vida salvaje) de Claudia Del Fierro, fue producida durante una residencia en IASPIS, en Estocolmo, Suecia. Una perspectiva sobre la vida de personas que viven, literalmente, fuera del mundo convencional, en un bosque. Esta obra puede ser apreciada como una pieza conceptual y también como una obra personal. Por otra parte, también es un experimento que juega con los métodos y formatos de hacer y exhibir arte.
En su primera versión, inaugurada en Galleri Box, de Gotemburgo, esta obra consistía en tres entrevistas filmadas, una colección de dibujos que parecían sacados de un diario de vida, hechos por uno de los entrevistados, y la proyección de una obra de teatro en la que dos niñas actúan extractos de las entrevistas, en un diálogo inconexo.
Para esta ocasión la galería, un espacio gestionado por artistas, una institución a muy pequeña escala y sin ánimo de lucro, tenía el aire de un museo antropológico -la pared detrás de los dibujos recogidos fue pintada con un color de fondo, y en una mesa-vitrina reposaban más imágenes, expuestas de manera similar a las vitrinas de los museos. Algunas de las imágenes eran dibujos hechos por Claudia que muestran sus observaciones durante sus visitas al bosque de los afuerinos. También había un ejemplar del libro The Wilds of Patagonia, 1907 (El entorno natural de la Patagonia, 1907), escrito por el botánico sueco Carl Skottsberg e incluido como punto de referencia.[…] la historia de Sara y Emma, dos mujeres que se fueron a vivir al bosque por las mismas razones ideológicas, en oposición al estilo de vida moderno. Todos viven ahora en Nacka, una reserva ecológica al lado de un suburbio de Estocolmo a la que la gente suele visitar los fines de semana para pasear con sus hijos y perros. Es muy probable que tanto los que visitan la reserva como los que viven ahí dirían que el acceso a la naturaleza es necesario para tener una buena calidad de vida. El Estado sueco, incluso, ha aprobado una ley de derecho de acceso a zonas naturales, para que todo el mundo pueda entrar a ellas aunque sean tierras de propiedad privada. Según esta ley, la gente puede montar una carpa o un refugio provisional en estas áreas, pero sólo por una noche.
Una lectura conceptual de Wild Life podría ser, entonces, que Claudia sigue el método de Carl Skottsberg, y lo utiliza para estudiar a los salvajes viviendo en los bosques de su país, Suecia. El trabajo se completa cuando vuelve a Chile con su documentación de estos salvajes y la exhibe en un ‘museo’ chileno.
Una lectura existencial de Wild Life empezaría con alguien buscando, literalmente, el modo salvaje de vivir la vida. Es una pregunta tanto para los poetas románticos del s. XIX como para los profesionales a media carrera de hoy: ¿cómo podemos tener una vida más intensa, una vida más verdadera, más conectada, más centrada en lo que realmente importa? Para la gente entrevistada en Wild Life y para los personajes representados por las niñas que hablan en el video Wild Life, todo comienza con una negación: sabemos lo que no queremos; debemos descubrir lo que queremos. […]
Para un proyecto de arte contemporáneo como Wild Life de Claudia Del Fierro, el enfoque está en el acto de experimentar y preguntar, dejando el final abierto y las conclusiones en manos del espectador. En una lectura existencialista, el arte es el laboratorio de la vida.
Kalle Brolin