Procedencia
La obra fue cedida en comodato por el artista en el contexto de la exposición colectiva Muzak (con Freddy Pinto y Carla López), realizada en Galería Gabriela Mistral desde el 25 de agosto al 16 de septiembre de 1998. Ingresó al Estado en noviembre de 1998.
Sobre la obra
[…] Yo no diría que mostrar la fácil incorporación de un elemento privado como la pornografía se trate de una obsesión, el medio socio-cultural diariamente nombra hitos y esto implica su participación casi grosera en cada aspecto de la vida humana, la pornografía se convirtió hace rato en un elemento análogo a los demás. Los collages muestran claramente como se relacionan estos sistemas gastados – desde el gesto del chorreo, pasando por la imagen comercial hasta la foto del sexo. Esto se trata de una filosofía, que se alimenta de la fricción y la nulidad. […] la idea es presentar un cuerpo de trabajo en que sus componentes sean todos de igual importancia; el asunto de que destaquen unos elementos por encima de otros no solo se debe a que la mancha de pintura o la repetición sean los causantes… el poner tu mirada en un componente te introduce de inmediato en la obra total: estás en cierta forma obligado a implicarte, a tomar un tiempo para leer, estamos tratando de una filosofía existente tras esa saturación. La saturación existe antes del nacimiento del trabajo. Me parece que el arte se está volviendo igual de peligroso que estas imágenes, ya que tiende a sistematizar el pensamiento: se han establecido pautas muy bien estructuradas; tú sabes lo que viene, incluso antes de que el conflicto se materialice. Esta obra es una posibilidad de relaciones, y no una presentación de un problema plástico solucionado. Además continúo sosteniendo que las relaciones de mayor peso, y las que a mi me interesan son espontáneas sólo gracias a que mi material viene lo suficientemente cargado. […] Aquí volvemos a la posibilidad de relaciones que posee el trabajo. Es cierto que la comodidad visual es uno de los fenómenos más omnipresentes en la cultura actual, como también es bastante cierto que los tabúes están bastante bien asimilados, carentes de su espectacularidad, más o menos desde 1700… Además estamos hablando de una obra que se circunscribe por un asunto espacial -la galería de arte- y de significación, en los cánones de la cultura de clase media. Las revistas son dirigidas a un público de clase media, la obra es apreciada por una mentalidad de clase media y la intención es poner totalmente de manifiesto lo absurdo de querer habitar en un mundo que quiere ser excepcionalmente limpio en tanto que exista lo abyecto, la cultura en la cual tienes que circular, necesita cada vez más de la deformidad y el tabú para poder justificar su permanencia. Esa dinámica ideológica es lo que pretendo retratar. Entonces la mejor forma de trabajar con ese sistema de ambivalencias es el collage: es un modo de trabajo totalmente válido, ya que sus componentes son capaces de conjugar todas esas fuentes que funcionan socialmente en tanto que separadas.
Para comprender mejor es bastante sano pensar en otras disciplinas como música y comprender cómo perdura, incluso aceptando esos ritmos blancos: ese pop-disco-clásico del MUZAC.
Leonardo Casas