res jóvenes artistas hacen representación visual de nuestra sociedad. Con la finalidad de crear un diálogo desde diversos lugares y modos con relación a problemáticas de la creación artística y su recepción tanto en el imaginario social como cultural de Chile, los artistas Demian Schopf, Cristián Jaramillo y Manuela Viera-Gallo expusieron hasta el 27 de agosto de 1999 Metástasis, muestra tripartita que permaneció abierta al público en Galería Gabriela Mistral. Demian Schopf (24), Licenciado en Bellas Artes con mención en Pintura de la Universidad Arcis, Cristián Jaramillo (27) Licenciado en Artes de la Pontificia Universidad Católica y Manuela Viera-Gallo (22), también Licenciada en Artes de esta última casa de estudios, considero que el espacio ofrecido por la Galería Gabriela Mistral era el lugar más apto para realizar este proyecto, por ser un emplazamiento altamente profesionalizado, cuyas políticas curatoriales, reflexivas y exigentes a la vez, siempre han mostrado atención al desarrollo de las producciones más experimentales de la escena local. Destacaron, además, que todas las obras han sido pensadas de manera específica acorde a las características arquitectónicas que posee esta sala de arte. Metástasis, nombre que si bien puede remitir con facilidad a una enfermedad incurable y que por lo general se refiere a nuevos focos de una patología, en esta ocasión funcionó como una composición simbólica y metafórica de tres unidades de arte contemporáneo que se dividieron en las obras “Transcriptasa Inversa”; “Implante” y “Mi Álbum” de Schopf, Jaramillo y Viera-Gallo respectivamente. En este proyecto se materializaron la confluencia de diversas aproximaciones en torno a problemas determinantes en cuanto a la esfera social y cultural del país, tal como lo son la administración, y manifestación de identidades en la vestimenta y la fotografía de retrato como investidura social (Viera-Gallo), el espacio discursivo de la institucionalidad – incluyendo al museo – como instancia monumental (Jaramillo), o en los discursos relativos a la simulación en relación a la condición cultural híbrida de Chile, determinada por la subsistencia de estratos sociales y culturales en sumo opuestos (Schopf). “Transcriptsa Inversa”, nombre que designa la propiedad de los retrovirus (por ejemplo el VIH), consistió en seis cajas de luz de 100 x 80 cms., pintadas con óleo negro que asemejaban la forma de un intestino humano, referencia además a lo que el autor ha llamado una tipología de la hibridez cultural del Chile actual y de cierta discursividad que le es anexa, lo que funciona para él como un proceso cultural en constante desarrollo donde el ámbito de las nuevas tecnologías y las comunicaciones no están ajenas. Las seis cajas estaban contenidas por una red de pescar de alta resistencia, especialmente preparada para soportar el peso, la que estaba colgada desde el centro del cielo de la sala 2 (lado norte), produciendo una circunferencia de unos 500 cms. de diámetro, semejante a un cuerpo irregular de 4 hexagonales. De esta misma forma, “Implante”, que ocupó por completo la sala 1 utilizando la columna, los muros y el piso, se configuraba en una arquitectura “de corte fascista introducida en el régimen de Pinochet” tomando como referentes básicos el modelo de la Roma Imperial, lo que se apreciaría con claridad en el barrio cívico del centro de Santiago. “Cabe agregar que este trabajo se encuentra en estrecha relación con una serie de intervenciones que desarrollé en 1996 y que consistieron en enmarcar con cal todos los monumentos del bandejón central de la Alameda. Ello deviene acentuando el carácter ministerial y público en relación a aquella turbia historia de la administración de la visualidad de la historia reciente del urbanismo en el Estado chileno, constituyéndose en una señal de aquellos vestigios que pueblan, como fantasmas irresueltos nuestra historia reciente y nuestra institucionalidad”, dijo Jaramillo. En el caso de Manuela Viera-Gallo, cuyo trabajo se tituló “Mi Álbum”, nos encontramos frente a la acumulación de aproximadamente 240 fotografías de 20×30 cms., dispuestas en orden cronológico sobre la muralla sur de la sala 2. Diríamos que se trató del resultado de la realización sistemática de retratos de personas del ámbito privado de la artista, singularmente su familia, amigos, compañeros. Todos éstos se develaban vestidos y en ropa interior siendo el lugar que funciona como escenario común para todas las fotografías. Este trabajo abordó dispositivos de cubrimiento y descubrimiento del cuerpo, enfatizando al vestuario como superficie (pantalón, vestido, camisa, etc.) y profundo cuando se trata de la ropa interior o íntima. La artista buscó en las personas una segunda piel, formando cada individuo un conjunto que se manifiesta, entre otras cosas, a través de sus capas vestimentales. “Se trata de una operación frágil: un ensayo acerca de la fragilidad del artista que pide a otro que se convierta en espejo”. Esta vanguardista puesta, invitó a los ciudadanos y pasajeros especialmente del mundo urbano, a visitar un espacio significante, que si bien operó por medio de la plástica contemporánea, ofrece un diálogo simbólico sobre sociedad y cultura chilena de época. “Metástasis plantea un corte ciudadano y un implante al interior de la Galería, de las representaciones urbanas y cívicas. También reduce a sus habitantes a la calidad de iconos anónimos sometidos a la pose, o retratos de almas expulsadas del paraíso. En diferentes soportes y materiales, Viera Gallo-Schopf y Jaramillo, generar una propuesta que revisa y tensiona las relaciones sociales y las nociones de representación visual de nuestra sociedad”, señaló Luisa Ulibarri, entonces directora de la Galería Gabriela Mistral.
Metástasis
Cristian Jaramillo, Manuela Viera-Gallo, Demian Schopf
Agosto 1999