Para la instalación “Otro Jardín” el connotado artista Eduardo Vilches investigó acerca de las problemáticas de la fotografía y sus desplazamientos, tema que recorre la amplia trayectoria de obra de este artista, generando nuevas relaciones con el espacio expositivo a través de una instalación que permite una nueva lectura y recorrido, como el que se podría hacer en un jardín. Eduardo Vilches inauguró paralelamente con Galería Gabriela Mistral en Galería Trece con grabados (4 septiembre – 2 octubre) y en el Centro de Extensión UC con una obra fotográfica realizada entre 1983 y 1990 (6 septiembre – 13 octubre). Estas tres exposiciones acompañaron el lanzamiento de su primer libro, el cual recopila la obra completa de este gran maestro. La trayectoria de la obra de Vilches se extiende por diferentes medios como el dibujo, el grabado y la fotografía. Su preocupación constante ha sido el comportamiento y significado de las formas y su relación en el espacio bidimensional a partir de la observación del paisaje natural, el paisaje urbano y el paisaje social. En 1984 realizó su primer intento de transformar un espacio público (la sala de exposiciones) en un espacio privado (su dormitorio), montando siete fotografías en color obtenidas con cámara análoga de la ventana de su dormitorio mirando a la Plaza Pedro Montt, tomadas a distintas horas y días a través de dos años y ampliadas a tamaño natural. En los últimos años la fotografía se ha desplazado de un sistema tecnológico a otro, enfrentando el proceso gráfico de una manera diferente. Las imágenes han establecido relaciones con el espacio, despegándose de un tipo de montaje de obra tradicional bidimensional y recorriendo un camino que se desplaza desde el grabado hacia el espacio. Así, la investigación de obra se concentra en el tránsito de las imágenes por diferentes medios fotográficos y de impresión, lo que permite una manipulación intensiva y sistemática de sus cualidades visuales y formales, para entrar en un tipo de imagen de alto contraste cada vez más nítida y significativa. “Otro Jardín” comienzó con un registro fotográfico en color con cámara análoga, de lugares o elementos pertenecientes a cementerios de diferentes localidades de la isla de Chiloé. Posteriormente, estos registros-matrices (contactos) pierden su color original a través de sucesivas ampliaciones en una fotocopiadora en blanco y negro, transformándose en siluetas con una mayor carga expresiva. En algunos casos ciertos elementos son eliminados mediante el uso de témpera blanca y pincel, y raras veces nuevos elementos son agregados, es un proceso reductivo en lo formal y significativo en su concepto. Finalizado el método de intervención, su resultado es fotografiado con cámara digital para su posterior ampliación definitiva. Estas imágenes procesadas y manipuladas llevadas a gran formato son las que intervinieron por completo el espacio de la Galería, logrando producir un trabajo envolvente y evocador que permitía un recorrido como el que se hace en el lugar correspondiente a un jardín.