Proveniencia
La obra fue cedida en comodato por la artista en el contexto de la exposición La Cuarta Categoría, realizada en Galería Gabriela Mistral desde el 20 de junio al 30 de julio del 2000.
Ingresó al Estado en febrero del 2004.
Sobre la obra
He ido desarrollando el cuestionamiento por la necesidad y el deseo de habitar en el individuo. Las carencias e insuficiencias del contexto social cotidiano gestan en el hombre una inventiva constructiva, que da respuesta o que trata de resolver la interrogante de cómo sobrevivir o vivir dentro de un espacio. Un buen ejemplo lo constituyen la construcción de viviendas precarias, que a través de sus distintas soluciones, busca resolver, en menor o mayor medida, no solo un problema espacial arquitectónico de resguardo, sino que también se transforma en una alternativa que complace gustos, deseos y aspiraciones. La solución final que se construye carga con una inventiva e ingenio que constituye una estética particular. Estas mínimas construcciones se presentan como imágenes temporales, como apariciones dentro de un recorrido en la calle, donde solo a veces vemos a quien las habita. Un día ocupan un lugar y al otro desaparecen. Se apoderan de fragmentos de tiempo en espacios públicos, transformándolos en nidos privados. Sus actividades están desprovistas de muros que diferencian la vida interior de la exterior. Así como estos se involucran involuntariamente en nuestras imágenes diarias, los homeless, los recolectores, los cartoneros, las casas de cartón, el perro del cartonero, los carros, la mediagua, las casas tiburón, las Copeva, el carro del Divino Anticristo, el banco de la plaza, la casa que se acarrea, el comedor pa’ la sobremesa, todos son referentes que enmarcan y circundan mi trabajo y que, insertos dentro de diferentes contextos y realidades, intentan dar respuesta a esa necesidad y deseo de habitar.
Yennyferth Becerra