La obra fue cedida en comodato por el artista en el contexto de la exposición colectiva Maule Post Sentimental (con Rubén Reyes, Loreto Pérez y Reinaldo Villar), realizada en Galería Gabriela Mistral desde el 26 de septiembre al 17 de octubre del 2000. Ingresó al Estado en diciembre del 2002.
Desde 1998, el tramado fontal de la gestión instaladora de Mauricio Gutiérrez es la práctica de la pintura. Trasladado esto a la localidad de Molina, su gesto, que podría asimilarse a una parodia en el vacío y decodificarse como un teatro de sombras, ha adquirido la marca de trabajo para artistas. Y esto aparece tiñendo la lectura de obras que no se postulan sobre la dinámica elitista de la difusión artística. Ocurre, no obstante, que es el descampado cultural donde opera el artista el que sanea las lecturas de la provocación críptica.
REINALDO MOYA
