La obra fue cedida en comodato por el artista en el contexto de la exposición colectiva Escenográfica (con Javier Coronado y Francisco Uzabeaga), realizada en Galería Gabriela Mistral desde el 10 de diciembre del 2009 al 22 de enero del 2010. Ingresó al Estado en febrero del 2010.
La obra de Felipe Cooper suele consistir en instalaciones compuestas de pintura junto a objetos, a fotografía o a video. Su trabajo desarrolla un interés en las estructuras escondidas detrás de lo que se pretende natural y cotidiano en nuestra relación con los objetos. Una de sus estrategias formales para ello ha sido elaborar instalaciones pictórico-objetuales, en las que dispone elementos cotidianos junto a pinturas realistas de esos mismos elementos. En alusión a una de estas instalaciones, Sergio Rojas, en su libro Las obras y sus relatos II, escribe: El carácter referencial de la pintura realista se encuentra aquí alterado, pues las pinturas ocupan el lugar de los objetos que representan. ¿Pero acaso no ha sido siempre su propia representación el lugar de las cosas? ¿No sabemos siempre de las cosas recién a partir de los objetos que les prestan domicilio? ¿Qué es, pues, el realismo en esta obra de Cooper? [Esta obra] nos enfrenta a la ruina que no veremos: el permanecer de los objetos más allá del horizonte en el que tienen o tuvieron sentido. Las cosas como objetos quedan.
FELIPE COOPER Y SERGIO ROJAS
