Winnis

Rodrigo Salinas
Junio 2006

Winnis desplaza el lenguaje del comic al espacio artístico, como un dispositivo de carácter sociopolítico, sustituyendo la página impresa por el soporte galería, planteando un cruce entre la gráfica y la instalación, y cuestionando las lecturas instaladas sobre la naturaleza de nuestra política reciente. Salinas nos propone una re-composición de nuestra identidad nacional, trabajando la problemática de la definición de “lo chileno”, revisitando nuestra historia reciente y oficial, el proceso de transición democrática, en clave de humor gráfico. El personaje central de este comic es el ‘superhéroe’, que dentro de la narrativa popular es un arquetipo destinado a proyectar los deseos latentes del público lector: el poder y el atractivo sexual. En este caso el superhéroe es Winnis que invierte este canon y opone simplemente su voluntad, el voluntarismo absurdo del heroe. Así, las aventuras de este superhéroe chileno nos relata la historia de Chile post triunfo del No. Winnis opera desde el trauma, el trauma histórico. El realismo político que demuele todo gesto utópico con un pragmatismo de signo neoliberal y que elimina los contornos de cualquier filiación política, parece haber quitado los últimos tintes a un arco iris que ahora parece desteñido, es el fin de la utopía. Winnis no puede levantar banderas idealistas, su corazón está lejos de la retórica heroica al uso, ese heroísmo impostado que ofrece el pecho en un teatro mediático. Para Winnis su capa es su única bandera, volar entonces sobre el paisaje previsible de Chile y caminar por un camino roto. Winnis hereda el desencanto de la generación anterior, la que vio cerrarse su juventud tras el Golpe y desperfilarse su propia identidad. Winnis contempla cansado, con la barba cada vez más larga, las volteretas y acomodos de la historia, una historia confusa, una telenovela cuyos capítulos hace tiempo dejó de ver. Esta es la ficción, la alegoría a la derrota mediante un falso personaje de historieta. La obra emplea lenguajes familiares, desplazados al sitio de la galería y dispuestos sin atender a jerarquías técnicas. El proyecto es una inserción de la imaginería popular en el espacio artístico, para aprovechar tanto su potencia vivencial y emotiva, como sus posibilidades visuales. El recorrido de la exposición comienza desde el kiosco ubicado fuera de la galería en la Alameda, donde está el Nº 1 del comic The uncanny Winnis, mezclado con las otras revistas y diarios. Al ingresar a la galería se guia al visitante a través de una carretera con los colores del arcoiris. La columna simula a un árbol, en el que está apoyado el superhéroe Winnis y desde el cual se proyecta un video-clip de Winnis con la canción de Gilbert O’Sullivan “We will”, que relata el paso de este superheróe por diferentes lugares y paisajes, solo contra el mundo movido solamente por su voluntad. En la sala 2 se ubica una autopista con los colores del logotipo de Wynn’s que contiene diversas esculturas pequeñas, una alfombra con el logo de Winnis, y un árbol caído que bloquea el paso del visitante. En el muro este está la colección completa de la revista The uncanny Winnis (120 números) y en el muro norte 3 dioramas, que dan vida al mundo fantástico de Winnis.